Santander, 15 de noviembre de 2024. Todas las personas tenemos derecho a trabajar, pero unas lo tienen más difícil que otras, como es el caso de las personas con discapacidad intelectual. Con esta premisa se aprueba en la Ley General de los derechos de las personas con discapacidad la discriminación positiva de reservar un 2% de las plazas de las Ofertas de Empleo Público para personas con discapacidad intelectual.
Sin embargo, no basta con que se reserve ese porcentaje, si no que los procesos que se convoquen dentro del 2% han de ser cognitivamente accesibles, pues solo así la oportunidad de acceso será real. Y, para ello, es necesario que se implementen las medidas específicas que fomentan el acceso al empleo público de las personas con discapacidad, en todas las administraciones convocantes, tanto estatales como autonómicas o locales.
Con esta parte legal superada, hay ocasiones en las que además las personas con discapacidad intelectual tienen que enfrentarse a actitudes y prejuicios que pueden limitar su participación laboral. Por eso hemos querido realizar esta campaña con el objetivo de impulsar el reconocimiento sociolaboral y el derribo de prejuicios sobre las personas con discapacidad intelectual, mediante la publicación de testimonios reales de trabajadores de la Administración con discapacidad intelectual que reflejen sus capacidades de trabajo y aporte social.
La Campaña “Aquí está nuestra voz” recoge dos de esos prejuicios y falsas creencias:
“Las personas con discapacidad intelectual no pueden trabajar o tener aspiraciones por su discapacidad”.
“Las personas con discapacidad intelectual necesitan ayuda constantemente para trabajar por el hecho de tener discapacidad”.
y los testimonios de tres de los verdaderos protagonistas diciendo qué opinan ellos al respecto y cuál es su experiencia:
Isabel Antón, funcionaria de carrera en la Dirección General de Justicia y Víctimas del Terrorismo del Gobierno de Cantabria, nos resalta que “he estudiado sobre todas las tareas que tengo que realizar en mi trabajo, me he preparado para ello y he superado un proceso selectivo de acceso a empleo público. Estoy demostrando que soy válida”.
Por su parte Sheila Sampedro, Personal laboral de la Administración General del Estado con plaza en Oviedo, nos comparte su punto de vista y destaca que “Cada uno tiene sus propias capacidades y puntos fuertes. Las personas estamos para ayudarnos unas a otras y ponernos las cosas más fáciles”.
A lo que Daniel Rasilla, personal laboral del Gobierno de Cantabria en el IES Besaya, añade que “todo el mundo necesita ayuda alguna vez para trabajar; tenga o no discapacidad. No por tener discapacidad intelectual va a ser diferente”.
A continuación, puedes ver los dos videos de la Campaña: